Un problema que continúa creciendo
El verano deja tras de sí mucho más que la depresión postvacacional y es que es una época en la que los robos en trasteros se multiplican. Muchas familias pasan temporadas largas fuera de su vivienda principal. Es entonces cuando aprovechan los ladrones para forzar trasteros y sustraer objetos de valor para revenderlo en un mercado ilícito.