El 31 de diciembre de 2018 todos los hogares españoles deberán haber adaptado sus contadores de electricidad al nuevo modelo. Los nuevos aparatos son digitales, enviarán información telemáticamente (en esta fase de la adaptación no todos lo hacen aún), nos ayudan a conocer el consumo exacto de electricidad en casa y a controlar nuestra factura y, también, pueden aportar pistas a los ladrones sobre si estamos o no en nuestro domicilio… y facilitarles el trabajo. La asociación Facua-Consumidores en Acción ha denunciado que los nuevos contadores de luz vienen con un efecto secundario inesperado bajo el brazo y que no es otro que servir de criterio a los cacos a la hora de elegir para robar una vivienda u otra.
Según explica la organización, los nuevos contadores cuentan con una luz de tipo LED que parpadea a una velocidad determinada dependiendo del consumo energético. De este modo, cualquiera que los observe durante unos minutos puede adivinar qué viviendas están habitadas y cuáles no. Para Facua, ésta es una ventaja clara para aquellas personas que se acerquen a las comunidades de vecinos con intenciones de robar, ya que, en su opinión, los cuartos de contadores suelen ser de fácil acceso y estar desprotegidos, por lo que les resultará aún más sencillo seleccionar la vivienda o viviendas en las que darán el golpe basándose en las luces de los contadores.
Incluso la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) han confirmado que las pesquisas de Facua son ciertas y han pedido al Ministerio de Industria y a las eléctricas que pongan una solución diseñando un nuevo modelo más seguro, mientras que el Cuerpo Nacional de Policía incluye entre los factores de riesgo de robo en una vivienda durante las vacaciones las pautas de consumo de energía.
Así las cosas, ¿qué podemos hacer para protegernos? Tanto si tu bloque de pisos tiene ya instalados los nuevos contadores digitales a pleno rendimiento como si no, desde ESV te recordamos que es importante tener en cuenta varias recomendaciones relacionadas con la vigilancia y la seguridad para evitar situaciones desagradables en este sentido.
- Valora la posibilidad de instalar cámaras de videovigilancia en tu comunidad de vecinos y que al menos una de ellas se encuentre en las inmediaciones del acceso al cuarto de contadores: Generalmente es una zona que se nos suele olvidar a la hora de pedir información sobre una instalación de este tipo, ya que no caemos en la cuenta de que el consumo de electricidad muestra en realidad pautas de vida de los vecinos y puede llegar a revelar (como pasa con los digitales más claramente, aunque se puede comprobar también con los de ruleta de toda la vida) cuándo estamos en casa y cuando nos ausentamos.
- Si ya existe una instalación de videovigilancia en tu edificio, asegúrate de que la zona del cuarto de contadores está cubierta: pide a la Junta Directiva que hable con la empresa de seguridad con la que tenga contratado el servicio (mejor si lo presta de manera integral y tiene Central Receptora de Alarmas propia) y que haga especial hincapié en la vigilancia del cuarto de contadores, sobre todo en los periodos vacacionales.
- Invierte en un sistema de control de accesos efectivo en tu finca: muchos de los problemas derivados de la entrada a nuestra comunidad de personas ajenas a ella o que no han sido autorizadas ni invitadas por nadie se solucionaría con el sencillo gesto de contratar un sistema efectivo y verificado de control de accesos mediante tarjeta. De este modo, quien no la posea encontraría más dificultades para penetrar en la finca y, por ende, para alcanzar el cuarto de contadores.
- Conciencia a tus vecinos: nunca se debe abrir la puerta del edificio a nadie que no hayamos invitado previamente o que conozcamos (casos como personal de Correos, de reparto o de mantenimiento). Todos en el bloque deben ser conscientes de que abrir la puerta de la comunidad a desconocidos puede acarrear problemas indeseados.
- Vigila que las puertas no se quedan abiertas: cerrar bien las puertas de garajes, entrada al edificio, acceso a piscinas y áreas de descanso, así como las puertas de comunicación entre bloques si se trata de una urbanización grande es otra garantía más de que no entrará nadie ajeno (al menos no por la puerta) ni se quedará merodeando por el bloque hasta que dé con el cuarto de contadores.
- Contadores bajo llave: otra medida efectiva que nos ayudará a ponérselo difícil a los ladrones para acceder a la habitación de contadores del edificio es cerrar la puerta con llave. Procure dejarla siempre bien cerrada y acceder a esta zona sólo cuando sea imprescindible.
- Pregunta a la compañía eléctrica cuándo se va a proceder a la lectura: en el caso de que tu bloque ya cuente con los nuevos contadores digitales pero estos aún no hayan sido activados para transmitir datos de manera telemática (situación que se da en algunos casos en este período de adaptación hasta 2018), pide a la Junta Directiva que solicite a la eléctrica un calendario de visitas para tomar datos de consumo. Si en la comunidad conocéis las fechas de lectura, os resultará más sencillo controlar que, cuando alguien se identifica como técnico de la compañía eléctrica, efectivamente lo es y viene al edificio a lo que dice que viene.
Observando rigurosamente estos puntos contribuirás a mejorar la seguridad de tu bloque en todos los sentidos, y te marcharás de vacaciones más tranquilo sabiendo que hay una empresa homologada en seguridad que vela por tu domicilio y los de tus vecinos mientras no estáis.
En ESV ponemos a disposición de tu edificio nuestro producto estrella para comunidades: ESVisión, un completo sistema de Vigilancia Inteligente para Comunidades de Propietarios. Consúltanos sin compromiso. Resolveremos todas tus dudas y elaboraremos soluciones específicas para las demandas de tu comunidad. Recuerda que en ESV, tu tranquilidad es nuestro compromiso.
